En cada una de sus magníficas 120 suites el visitante encontrará una cálida decoración en madera, tejidos suaves, y detalles tan exclusivos como una carta de almohadas -para que el huésped elija la que le resulte más confortable; lo último en tecnología de vanguardia y una estupenda terraza, lugar predilecto para deleitarse con unas incomparables vistas a las cumbres nevadas que rodean Soldeu y a la intensa actividad de las pistas.
Una de las mejores formas de comenzar el día es tomar un relajante baño en la enorme bañera de hidromasaje, acompañado del delicado aroma de los artículos de la firma Acqua di Parma y de una caja de deliciosos bombones, detalle del hotel. O quizás el huésped prefiera ponerse el albornoz y visitar el impresionante spa de 5.000 metros cuadrados al que se accede directamente desde el hotel y que propone al visitante un recorrido a lo largo de cinco niveles donde encontrará saunas, circuitos de aguas, hasta 19 cabinas con exclusivos tratamientos desarrollados por las prestigiosas firmas de estética Payot y Valmont, baños de vapor y un soberbio jacuzzi exterior de aguas burbujeantes y vistas directas a la montaña nevada.
Después de una jornada de intensas subidas y bajadas por las pistas de Grandvalira, el visitante podrá sumergirse en un estimulante baño de vapor con aroma a chocolate blanco, recibir un masaje deportivo para liberar las tensiones acumuladas durante el día en la montaña, optar por un exclusivo ritual corporal a base de pepitas de oro y polvo de diamante, así como aprovechar los beneficios rejuvenecedores de la uva en el tratamiento “Sensation divine aux Champagne”.
Y para mayor comodidad de toda la familia, el Kids Club está abierto de 09:00 a 21:00 horas para que los más pequeños disfruten de un mundo de juegos y aventura mientras los mayores se relajan en el spa o practican su deporte favorito.
Ponga a punto los esquís: ¡Arranca la temporada de nieve!
La excepcional ubicación de Sport Hotel Hermitage & Spa, a escasos metros de la estación de esquí de Grandavalira, poseedora de casi 200 kilómetros de pistas practicables, brinda a los amantes de los deportes de invierno una posibilidad única, poniendo a su disposición todos los servicios necesarios para la práctica de este deporte: guardaesquís y tiendas para alquilar material, Ski Test y Ski Guía e incluso un monitor privado que le recoge en el hall del hotel, esquía con él y le descubre pistas secretas y escondidas, donde no suelen llegar el resto de esquiadores.
Aunque los lujos no terminan aquí, ya que en el hotel también calientan las botas del huésped justo antes de salir a pista y le ofrecen un Nespresso al terminar la jornada. Apetecible, ¿verdad? Las motos de nieve, los trineos con perros, las excursiones con raquetas o el submarinismo de altura son sólo algunas de las actividades disponibles en Grandvalira.
Déjese agasajar por la gastronomía de Nando Jubany
Tras una larga jornada de descensos no hay nada como descansar en los amplios salones del resort que componen un espacio acogedor, perfecto para charlar o disfrutar de la lectura al calor de la chimenea y en buena compañía.
Nandu Jubany comenzó su andadura profesional con 18 años en la cocina del restaurante familiar Urbisol. Tras formarse junto a célebres chefs como Martín Berasategui o Juan Mari Arzak, comenzó a cocinar en sus días libres junto a Carles Gaig, al que le une una gran afinidad tanto humana como profesional. Tres años después de abrir su primer restaurante, Can Jubany, junto a su mujer, Anna Orte, llegó la esperada Estrella Michelin. A esta apertura siguieron las de otros establecimientos como Mas d'Osor en Viladrau o El Serrat del Figaró, destinado a banquetes y convenciones. En todos sus locales, Nandu apuesta siempre por una cocina tradicional y auténtica, filosofía que se ve reflejada en el uso de productos e ingredientes frescos y cien por cien naturales, procedentes del huerto que construyó al lado de Can Jubany.
Para culminar la noche, la visita al Glass Bar es imprescindible. Acomodado en cualquiera de sus sillones el huésped degustará deliciosos cócteles: desde los clásicos gin-tonics, pasando por refrescantes mojitos, hasta combinados de última vanguardia, y siempre acompañado por las suaves melodías del pianista que no dudará en entornar las peticiones de la audiencia.
Me encanta la nieve :D estoy deseando ir con mi chico
ResponderEliminarbss
qué buen plan, ojalá pudiese llevarlo a cabo, je,je,je
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