El Bótox cumple diez años

En 2002 se aprobó en Estados Unidos el uso estético de la toxina botulínica tipo A y dos años más tarde, en 2004 se aprobó en Europa.  En estos años se ha convertido en el tratamiento estético más solicitado en  EEUU y Europa.  Hoy en Me and the beauty luxury hemos decidido explorar el mundo de la cirugía estética d ela mano del Doctor Carlos San Martín, responsable de la
Unidad de Medicina Estética de Clínica Londres, que nos va a aclarae todas las dudas sobre este tratamiento.

En un principio su aplicación se centró en el tratamiento de determinadas enfermedades neurológicas, espasmos musculares, estrabismo. La toxina botulínica inhibe la acetilcolina de las terminaciones nerviosas, lo que provoca que los músculos en los que se infiltra se relajen. De este modo, no se forman arrugas de expresión en la piel.  infiltra se relajen. De este modo, no se forman arrugas de expresión en la piel.

-El bótox es un tratamiento recomendado para prevenir las futuras arrugas.

VERDADERO. El bótox no sólo sirve para mitigar los signos del envejecimiento, sino que también se emplea para ayudar a prevenir futuras arrugas y atenuar las líneas de expresión que preceden a la formación de estas arrugas. Por lo tanto puede ser aplicado a partir de los 30 años, siempre que lo haga un especialista en medicina estética.

- Los resultados se hacen visibles a los 3 días y a partir de los 3 meses empiezan a atenuarse para desaparecer a los 5 ó 6 meses.

VERDADERO. Pero con matices. Los efectos del bótox no se perciben de inmediato, sino que comienzan a hacerse visibles a los tres o cinco días, dependiendo de cada paciente. En general, podemos decir que los efectos de la aplicación de la toxina botulínica comienzan a atenuarse a los 3 meses y desaparecen a los cinco o seis meses aunque esta duración varía dependiendo del grosor de la piel (en hombres suele durar menos que en mujeres), de la potencia del músculo, de la cantidad de gestos que haga cada persona y de si las arrugas son más o menos profundas.

- Como con cada inyección el cuerpo genera anticuerpos, es posible que cada vez el efecto dure menos tiempo.

FALSO. Pero con matices. La aparición de anticuerpos está estrechamente vinculada a las dosis utilizadas. En medicina estética se emplean dosis muy pequeñas de bótox y no se han descrito inmunizaciones.

- Lo pueden utilizar por igual las pieles secas que las grasas y las mujeres que los hombres.

VERDADERO. Únicamente puede variar la duración de los efectos del tratamiento en función de si éste se aplica sobre un hombre o sobre una mujer. Los hombres tienen más fibras musculares y necesitan dosis ligeramente superiores a las que necesitan las mujeres.

- Su aplicación puede causar nauseas, cefaleas, parálisis muscular, insensiblidad...

VERDADERO. Tras la aplicación del bótox el paciente puede sentir alguna ligera molestia. Pero la mayor parte de los efectos adversos provocados por el bótox suelen venir producidos por una mala aplicación, porque no se ha inyectado con precisión. Por eso, es fundamental ponerse en manos de profesionales médicos  cualificados como los de Clínica Londres.

Aún así, estos efectos adversos son muy ocasionales, transitorios y leves.

- No todo el mundo lo tolera.

FALSO. El bótox es el mejor tratamiento para la corrección de las arrugas y con el menor número de efectos secundarios descritos en medicina estética.

- Hay un máximo de sesiones recomendadas para una misma persona.

FALSO. No existe un número total tope de aplicaciones.

- Es imprescindible que lo inyecte un médico en unas excelentes condiciones de esterilidad.

VERDADERO. Según la legislación vigente, el bótox sólo puede ser inyectado por médicos y en clínicas que tengan la correspondiente autorización del Ministerio de Sanidad.

- ¿Cuidados tras la aplicación del botox? Sólo hay que tener cuidado de no tumbarse ni presionar la zona tratada.

VERDADERO. Durante las primeras 12 horas debemos evitar masajear la zona donde se ha aplicado el tratamiento. Es necesario poner especial cuidado al extender cremas o lociones. Además, debemos mantenernos en posición erguida durante las cuatro horas inmediatamente posteriores a la inyección y evitar la exposición solar de la zona tratada los días siguientes al tratamiento.

- La toxina botulínica se puede extender más allá de la zona en la que fue inyectada y provocar botulismo.

FALSO. Una ampolla de bótox contiene 100 unidades internacionales y los efectos tóxicos de esta sustancia para una persona de 70 kg se calculan a partir de las 2.500 unidades internacionales. En la mayor parte de las ocasiones no se inyecta toda la ampolla, siendo más habitual usar sólo 30 unidades internacionales. 

- La aplicación del bótox para tratar el exceso de sudoración deja de hacer efecto al cabo de un tiempo.

VERDADERO. Al igual que en su aplicación estética, los efectos del bótox aplicado para tratar la hiperhidrosis (exceso de sudor) comienzan a notarse a los tres o cuatro días de la sesión de infiltración. La duración de estos efectos varía entre cuatro meses y un año, con una duración media de ocho meses en la mayoría de los pacientes. Pasado este tiempo, es necesario volver a repetir el tratamiento.

- El bótox es un fármaco ampliamente utilizado en neurología y unidades del dolor y rehabilitación. En España más del 50% de sus aplicaciones son médicas no estéticas.

VERDADERO. Además de aplicaciones estéticas y para el tratamiento del exceso de sudoración, la toxina botulínica se emplea en otras especialidades para el tratamiento del estrabismo, tics, espasmos musculares, dolor lumbar, ciertos tipos de migrañas o fibromialgia reumática.

- Cuando no lo aplica un experto es cuando los resultados pueden parecer con falta de expresión.

VERDADERO.  En todo caso, el bótox siempre debe ser aplicado por un profesional médico acreditado. Los especialistas médicos de Clínica Londres siempre buscan resultados naturales, saludables y armónicos para que, si el paciente así lo desea, nadie sepa que se ha retocado.

- No se debe inyectar bótox cuando se está embarazada o durante la lactancia.

VERDADERO. Como en la mayoría de los tratamientos estéticos y no estéticos, las mujeres embarazadas o que están dando de mamar no deben someterse a tratamientos con bótox.

- Un tratamiento de una dosis cuesta menos de 600 euros.

VERDADERO. El precio de una sesión de bótox es de menos de 300 euros, aunque, como ya hemos comentado, es necesario aplicarlo cada 6 meses para que sus efectos se prolonguen en el tiempo.

- Cada vez más hombres usan este tratamiento.

VERDADERO. Según un estudio presentado en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), el bótox es el tratamiento facial más demandado por los hombres por delante de los tratamientos para eliminar manchas.

- En origen el bótox se usaba para tratar el estrabismo.

VERDADERO. Durante los años setenta, el Doctor Alan B. Scott comenzó a inyectar toxina botulínica en el entrecejo de pacientes con estrabismo. Poco a poco comenzó a darse cuenta de que estos pacientes no sólo mejoraban de su dolencia original, sino que cuando tenían arrugas en la zona de aplicación, éstas comenzaban a desaparecer. De esta forma se iniciaron los estudios sobre los efectos estéticos de la toxina botulínica.

 Más información en www.clinicalondres.com